01 agosto, 2011

Instante

Finalmente un día, el caos y la anarquía se apoderaron de la tierra, y precisamente en ese mismo día el Maestro decidió descansar de todas las preocupaciones de sus seguidores y perseguidores de todo el mundo. Cuando se disponía a entrar en profunda meditación, una de sus discípulas le rogó un último momento de su atención. La joven no terminaba de comprender por qué en el peor instante de la historia, el Maestro disponía a retirarse, pues se había contagiado de la angustia mundial imperante y se encontraba muy afligida por las grandes tribulaciones que estaba pasando la sociedad humana entera, producto de las crisis financieras, energéticas, tecnológicas, hídricas, sociales, militares y climáticas que venían surgiendo por todo el planeta. Las sensaciones de incertidumbre e inseguridad habían llevado el sentimiento de temor generalizado previo, al pánico y la depresión global. 

Sensible a todo ello el Maestro accedió a un último diálogo:
“Me parece increíble que todo aquel poder que tenían esos grandes hombres y potencias no les hubo servido de nada” 
“¿Estimas tú también que realmente tenían poder alguno?” 
“Pero es que no logra comprenderse que sucedió con toda aquella riqueza acumulada” 
“¿Te parece cierto que realmente tenían alguna riqueza?” 
“Además, tuvieron todas las libertades e innumerables oportunidades para evitar el derrumbe” 
“¿Piensas en serio que alguna vez tuvieron realmente libertad?” 
“Ni siquiera todos los esfuerzos y sacrificios que realizaron por sus hijos y familiares les sirvieron de nada” 
“¿Estás segura que realmente tenían familias?” 
“Por último, es una lástima que perdieran el trabajo de toda su vida tan penosamente” 
“¿Realmente crees que tenían vida alguna?” 

Muy entristecida por las respuestas y la aparente indiferencia del Maestro al instante que vivía la humanidad, la joven discípula se dispuso a marcharse desconsoladamente, cuando al final el Maestro añadió:
“¿Podrías decir en verdad que en el instante mismo de tu nacimiento estabas segura y feliz de la nueva vida que estabas por recibir?”