01 agosto, 2013

El campeón

Luego de muchos años de alejamiento el Maestro, que cuando joven había sido un gran atleta, se animo asistir a un espectáculo deportivo. Enterados sus discípulos compraron de inmediato un ticket para el encuentro final que definía al campeón mundial y que era visto por casi todos los aficionados del planeta.
Uno de los equipos, además de ser el anfitrión del evento, era largamente superior en experiencia, recursos, fama y éxitos. Su plantel estaba compuesto históricamente por los deportistas más valiosos del mundo y gozaba del apoyo de todos los especialistas, la prensa internacional y de la misma institución organizadora. El otro era un equipo muy deficiente en todo aquello, pero todos sus jugadores compartían un gran entusiasmo y mucha pasión. Había alcanzado el cupo de finalista virtud a un esfuerzo colosal y a un poco de fortuna también.
Pero enfrentar y vencer al equipo más grande del mundo, realmente sobrepasaba todas sus posibilidades. Sin embargo, el coach que era un viejo admirador del Maestro, habiendo oído de la llegada del Maestro, fue a verle para pedir su concejo.
“Maestro, he logrado conducir a este grupo de jóvenes hasta donde nadie imagino llegaríamos. Dirías que debo darme por satisfecho?”
¿Quieres aliviar tu gran responsabilidad para evadir y conquistar ahora esta magnífica oportunidad?
“Simplemente creo que ya hemos logrado mucho y no quisiera levantar más expectativas. Esa caída sería más dolorosa”
Si David hubiera pensado como tú jamás habríamos sabido de su histórica hazaña y de la caída del poderoso e invencible Goliat.
“No lo sé. Tal vez pedirle más a mi equipo es demasiado y también injusto”
Por qué no preguntas a tus jugadores, si quieren todavía soñar y regresar llenos de gloria o aceptar su inferioridad y ceder la victoria?
“Estás en lo cierto. No hay ninguna razón para no aspirar a ser campeón. Maestro, podrías ayudarme a vencer este desafío?”
¿Estás seguro que deseas dejarme que te ayude a vencerte?
“No entiendo. Lo que deseo es me ayudes a vencer a nuestro adversario”

Si vencer y ser un verdadero campeón deseas, derrotar debes primero todas las ideas y temores que juegan en el gran campo de tu mente.


30 julio, 2013

La Biblioteca

Se encontraba el Maestro un día de visita en la biblioteca más grande del mundo. Mientras paseaba y revisaba algunos títulos de su interés, de pronto, un agradable y muy instruido joven, seguidor de sus inconvencionales conferencias, reconociéndole se le acercó.
"Maestro, jamás pensé encontrarte aquí y en medio de todos. Realmente necesitas leer todavía?"
Sin embargo, el Maestro terminando de revisar el texto que tenía en la mano, se dirigió a buscar otro para responder, como siempre, sin palabras.
"Maestro, disculpa pero es que no puedo creerlo. Pensé ya lo habías resuelto todo. ¿acaso no leíste ya lo suficiente?"
Entonces el Maestro movido por la simpatía y preocupación del joven, respondió:
En efecto he leído todo lo escrito y lo que no está escrito.
"Pero entonces, ¿porque estás aquí?"
Para descubrir lo que aún debe ponerse por escrito.
"No entiendo, ¿qué diferencia y beneficio habría en ello para ti?"
Aprender a distinguir lo que debo desaprender.
"¿Cómo podría yo lograr lo mismo?", pregunto enseguida el ambicioso investigador.
Muy sencillo. Solo tendrías que leer todos los libros que hay en este lugar.
En ese momento el joven mirando hacia los enormes e interminables corredores de la biblioteca, con sumo cuidado replico:
"Lo que dices es imposible. Deben de haber miles o millones de libros aquí. ¿cómo podría alcanzar leerlos todos?

Simple, solo con un par de anteojos.




03 junio, 2013

La semilla

Un poderoso grupo de empresarios se encontraba reunido discutiendo innumerables ideas, fórmulas y alternativas para superar la profunda recesión económica global que llevaba más de 10 años, sin vislumbrarse aún indicio alguno de mejoría. Luego de tres agotadoras jornadas de debate y confrontación, empezaron a frustrarse pues no alcanzaban distinguir ningún rumbo claro hacia la solución, cuando cansados por fin se animaron enviar por el Maestro, quien sabía ofrecer singulares opiniones, muchas veces desconcertantes y otras inspirantes.
“Existe un problema. Él se encuentra ahora justamente de gira mundial. Dudo que venga a vernos”, comentó uno de los asistentes.
“Pero nadie en el mundo se negaría a vernos si le triplicamos su tarifa”, dijo sonriendo uno de los nuevos integrantes.
“No entiendes porque no le conoces. Él no tiene tarifa, ni le importa. De hecho vendría sin costo alguno si tuviéramos una buena y desafiante causa que le inspirase”  
 “Fácil entonces. Díganle que todo el excedente que logremos lo donaremos a los pobres”
“Sigues sin entender. Tampoco le interesan los pobres, ni los niños, los ancianos, los enfermos, los excluidos, ni nadie”
“Ahora sí creo que ese tío está loco. ¿Qué es entonces lo que le interesa?”,preguntó un europeo.
“Simplemente le gusta ver morir y ver nacer ideas, dogmas, sistemas, personas, naciones y corporaciones”
“Extraño tipo, pero me parece entender. Háganle creer que queremos eliminar el sistema actual para crear un nuevo orden mundial. No podrá resistirlo y no costará nada”, sugirió astutamente el más influyente de todos.

En efecto el Maestro llegó al día siguiente en uno de los aviones privados del grupo y nada más entrando en la sala, luego de saludar dijo:
“Será todo un  gusto colaborar con ustedes. ¿Cuándo empezamos?”
“Esta es la situación. No sabemos cómo hacer para transformar nuestros negocios en algo nuevo y bueno para todo el mundo”, le tentó el más astuto.
“ ¿Cuál creen sería el primer paso entonces?”
“Rescatar y fortalecer cada conglomerado primero, por supuesto!”
“Estoy completamente de acuerdo. Estas empresas deben transformarse en algo mucho más grande y valioso”, dijo para sorpresa de todos el Maestro.
“Excelente. Dinos cómo podemos lograrlo para empezar a trabajar de inmediato”
“¿Están seguros? Por lo que puedo ver, ustedes no quieren oír la respuesta. Mis propuestas no son aptas para todos”
“Por supuesto que sí. Estamos listos y preparados. Dinos, ¿qué hacemos?”
“OK. Es muy simple. Liquidemos todas esas empresas ahora mismo”
“Qué dices. Queremos transformarlas, no destruirlas. Sé más sensato”, le contestaron todos dando voces de rechazo.
“No sean necios. ¿No desean acaso que sus negocios sean más grandes?”
“Precisamente, pero no estamos dispuestos a verlos morir”
“Son realmente todos ustedes muy pobres y no lo saben. De verdad quieren conformarse con esas pequeñas compañías”
“Realmente eres tú quien no sabe lo que dice. Somos dueños del mundo entero”

Entonces llegado este momento el Maestro, asomándose por la ventana y señalando un enorme árbol que se hallaba en los exteriores del complejo privado con más de 500 años de antigüedad, les preguntó:
“¿Creen ustedes que ese formidable árbol siempre fue así de alto, esplendoroso y robusto?”
“Claro que no. Antes fue simplemente un arbusto”
“No, primero fue tan solo una semilla, tan pequeña y minúscula como sus corporaciones y consorcios”, les decía mientras les mostraba una semilla de mostaza que sacó del bolsillo. 
De pronto, algunos de los presentes empezaron a presentir con temor en qué dirección iban las palabras del Maestro.
“Reflexionen un instante, ¿dónde está la semilla ahora?, ¿no tuvo que morir para dar vida al árbol? y ¿murió realmente la semilla o tan solo se transformó en un ser nuevo y más grandioso?”   

Finalmente, viendo el Maestro la decepción y la vergüenza en los rostros de los acaudalados hombres de empresa, terminó diciendo en tono consolador:
“Para que el árbol de la verdadera riqueza puedas ver aparecer, primero la semilla de tus pequeños negocios debe desaparecer”






01 mayo, 2013

Engaño

Durante la realización del 16.º  encuentro de los siete líderes continentales que se realizaba cada cinco años desde su creación en el año 2025, a raíz del inicio del cambio climático en la tierra, el Maestro fue invitado a formar parte del jurado que evaluaba con extremo rigor el cumplimiento de los acuerdos, muy a diferencia de las primeras y demagógicas reuniones de principios de siglo, con el objetivo de tomar nuevas y efectivas medidas que aseguren la sustentabilidad tan debilitada del planeta debido a la irresponsabilidad de la generación anterior.

Como era siempre su costumbre, tomó a uno de sus nuevos discípulos y salió de su habitación animado a caminar todo el rumbo hacia la gran concentración. Cuando llegaron a la salida del hotel, se toparon con el gobernante continental que presidía la asamblea, quien creyendo erróneamente que ambos habían salido a presentarle sus saludos, les dijo:
“No era necesario que se tomaran tantas molestias para recibirme y acompañarme”
“Se equivoca, señor presidente”, respondió el apresurado e inexperto joven.
“En verdad, es solo una gran casualidadpues ya salíamos de nuestro hotel”, terminó penosamente añadiendo y provocando un severo enrojecimiento en el rostro del poderoso anfitrión.

Más tarde y al acabar la primera jornada, el Maestro, que no había dicho una sola palabra durante aquel accidentado encuentro, llamó a su discípulo para decirle en privado:
“¿Por qué tuviste que decirle al presidente que no habíamos salido a recibirle y acompañarle?”
“Porque decir otra cosa no hubiera correspondido a la verdad de nuestra intención”, respondió muy principista el discípulo.
“¿Acaso no puedes ver tu torpeza y lo ridículo que se sintió por tu palabra y cabeza hueca?”
“Qué dices, no habríamos sido entonces culpables de haberle mentido y engañado?”, insistió el practicante.
“En absoluto le habríamos mentido tontuelo”, replicó el Maestro.
“Pero cómo… no lo entiendo?”

“Simplemente él se habría engañado a sí mismo… como siempre”


01 abril, 2013

La Dama

En cierta extraordinaria ocasión el Maestro fue invitado por un grupo de apasionados arqueólogos a visitar un hermoso museo de sitio ubicado en la zona norte del Perú, donde se exponía uno de los hallazgos más asombrosos realizados en ese país: una momia de casi dos mil años de antigüedad. El complejo arqueológico llamado El Brujo, había sido tierra de grandes curanderos y místicos, así como cuna original de la cultura Mochica y del reino de la Dama de Cao, como en vida se le conocía, poderosa gobernanta que rigió ese pueblo con vara de hierro en la época prehispánica durante los primeros años del siglo IV d.c.
Luego de un interesante recorrido, el Maestro quedó muy maravillado por la historia, la cultura y el poder que detentaba para su época esta Dama y esa misma noche tuvo un asombroso encuentro con la momia, quienreconociendo al Maestro le dijo:
 que has ayudado a muchos con tus consejos a alcanzar sus más preciadas ambiciones. Si me ayudas a despertar nuevamente a la vida y recuperar mis riquezas, te recompensaré enormemente
Lo siento, estás en un error. Nunca he dado un consejo y además no creo que puedas pagarme. Regresa a tu tumba”, le respondió muy serenamente el Maestro.
La momia muy sorprendida por la desatención, reclamó airadamente:“¿Acaso no sabes que soy la mujer más poderosa que jamás vivió en esta parte del mundo?”
“ ¿Pero, alguna vez estuviste viva acaso?”
“Claro, pero por unos cortos 25 años. Fui muy rica y majestuosa, no lo sabías?”
“Realmente no. ¿Cómo lo sabes?”
“¡Porque tenía muchas tierras, esclavos, tesoros y adoraciones!”
“Entonces, tal vez nunca tuviste paz y fuiste solamente una joven muy pobre tristemente sin saberlo
“¿No te fijas acaso que tengo el poder de atormentartepor el resto de tu vida?”
“¿No te fijas acaso que el único poder que tienes es el de librarte del tormento que te persiguió toda tu vida y ahora toda tu muerte?”
Entonces, la momia reconociendo con profunda tristeza la verdad en las palabras del Maestro, cambiando de tono y actitud, le pidió:
Enséñame por favor, cómo  puedo salir de esta oscuridad, hallar la respuesta y alcanzar finalmente la paz más allá de todos los fabulosos tesoros materiales que poseo?
Entonces el Maestro conmovido por la infelicidad de la Dama, le respondió:
Por el contrario, ¿no ves que todos esos tesoros te poseen a ti? Tienes en tu interior todas las respuestas. No me necesitas querida amiga. De esta oscuridad no puedes salir con una lámpara ajena. Tú me pides te preste la mía, pero más me gustaría ayudarte aprender a encender tu propia lámpara”
“¿Puedes tu enseñarme a aprender?”, insistió muy sutilmente.
“¿Puedes tu aprender a dejarme que te enseñe?”

Dicho esto el Maestro y en ese preciso instante, la momia se iluminó, se despidió de sus mundanos anhelos y por fin logró descansar en paz.





01 marzo, 2013

Claridad

En cierta ocasión que se realizaba una cita Summit de los CEO’s más poderosos del mundo, el Maestro fue invitado para compartir sus conocimientos como consejero de estado y especialista en descubrir, formar y desarrollar personas talentosas por toda la tierra. Sin embargo al llegar al lujoso recinto especialmente preparado para la presentación, le sorprendió verse rodeado de algunos panelistas más preocupados en el lucimiento personal que en atender las expectativas de la distinguida concurrencia.

Luego de dejar satisfacer los egos de sus anfitriones, el Maestro con mucha empatía y respeto, pidió permiso a los organizadores para dirigirse al público y permitirle pudiesen comunicar sus inquietudes directamente. Así entonces, uno a uno empezaron a formularle sus previsibles preguntas:

¿Cómo podemos asegurarnos de tomar la decisión correcta entre una alternativa de negocio y otra?
“Simple, usen la intuición”, respondió a un empresario que provenía de Europa del Este.
¿Cómo  podemos innovar nuestros negocios?
“Simple, usen la imaginación”, dijo a uno del Asia
¿Cómo podemos hacer para atraer a los managers mejor calificados?
“Simple, usen la curiosidad”, sugirió a un representante del Medio Oriente.
¿Cómo podemos evitar que nuestros gerentes nos abandonen?
“Simple, usen la diversión”, contestó a otro de África.
¿Cómo podemos expandir nuestras empresas por el mundo?
“Simple, usen la creatividad”, señalo a los de Sudamérica.

A este punto los expertos panelistas, empezaron a mortificarse por las sencillas respuestas que ofrecía el Maestro al auditorio y juntos le exigieron más “claridad”.
Entonces todos los que conformaban la Comunidad Europea, poniéndose de acuerdo, preguntaron:

¿Cómo podemos seleccionar y delegar nuestros negocios a los mejores del mundo?
“Muy simple, usen la humildad”. Por último los que venían de Norteamérica le preguntaron:
¿Y cómo podemos distinguir y quedarnos solo con los más ambiciosos?
“Más simple, usen la felicidad”, dijo finalmente el Maestro para retirarse, como siempre, entre aplausos de unos y silbidos de otros.




01 febrero, 2013

El Paraíso

“ ..... no, ya no puedo volver atrás”, respondió el hombre.
“Puedo ver tu tristeza. Tranquilo, todavía estás a tiempo de volver. Ve si gustas”, le tentó el Maestro.
“Gracias, pero ya no podría regresar a ese mundo, tú y la montaña me han cambiado para siempre”
“Estás en un gran error. Lo que ha sucedido es que has cambiado tu forma de ver el mundo”
“¿ Y no es eso suficiente aún?”
“¿Todavía quieres alcanzar la iluminación?”
“No lo sé. En verdad creo ya gané mucho y no quiero arriesgar más”
“Te entiendo, pero ahora puedes escuchar la voz de la montaña y tan solo asómate antes de tu partida”

Entonces accediendo el nuevo discípulo acompañado del Maestro dio los últimos diez pasos, para con sorpresa descubrir que le mostraba con el índice un simple grupo de siete personas, todas sentadas y absortas plenamente en una profunda meditación, con los rosros plenos de dicha.

“¿Esto es lo que me querías mostrar?”
“No. Esto es lo que venías a buscar”.
“Pero si es exactamente lo mismo que el sacerdote me decía que hiciera en el valle”
“¿Cuándo vas a despertar?
“Lo siento, no comprendo este paraíso”
“¡Insensato! ¿Todavía piensas que aquellos que ves meditando están en el paraíso?”
“¿Pero acaso no es así?”, preguntó con temor el discípulo.
“No. Es todo lo contrario, el paraíso está en ellos”, terminó diciendo el Maestro, y en ese preciso instante el nuevo hombre de la montaña se iluminó.


01 enero, 2013

El Valle


... Antes de aceptar, el incrédulo viajero le preguntó una vez más al Maestro:
“¿Estás seguro de conocer el camino que busco?”

“Existen  dos clases de personas, unas pertenecen al valle y otras a la montaña.  Elige ahora. ¿Quieres seguir hacia arriba o regresar abajo?”
“Elijo lo que necesito, encontrar algo que le de  iluminación a mi vida por el resto de mis días. La frivolidad y el  materialismo están acabando conmigo”
“Excelente, deja atrás el valle. Confía y continúa tu camino”
Entonces el infatigable empresario, recobrando la tenacidad y el espíritu de aventura, retomó el camino cuesta arriba motivado por las expectativas que le despertaron las palabras del Maestro.
De pronto y luego de pocos metros, empezaron  a aparecer delante suyo refrescantes manantiales de los que brotaban  aguas que sonreían en colores, alfombras de piedras preciosas que recubrían todo el terreno, hermosos y amigables rostros dibujados en  todas las nubes que le saludaban y animaban mientras recorría la  montaña, una lluvia de mariposas que fluía de la tierra hacia el cielo,  rocas flotantes de oro que con la luz solar le hicieron brillar los ojos  de lágrimas, y finalmente,  árboles y flores que danzaban de alegría con la divina melodía que el viento, silencio y soledad solo componen para los elegidos.

Sobrecogido por toda la experiencia que le estaba convidando el Maestro, corrió a abrazarle y agradecerle, pero  antes que pudiera decir palabra, el Maestro le dijo:
“No te dejes confundir de nuevo, veo que el valle todavía puede hechizarte. Esto no es aún lo que la montaña tiene para ti”
“¿Cómo... pero, no es este el paraíso que me ofreciste?"
“De ninguna manera. Todo esto pertenece aún a lo frívolo y material que deseas abandonar”
“No puedo creerte más. No es posible. No puedo ser tan ingenuo”
“Hombre del valle, solo te restan diez pasos, ¿quieres rendirte ahora?”.....