01 octubre, 2010

Exageración

... finalmente, transcurridos tres días de originales discursos, diálogos y discusiones, los empresarios se marchaban cargados de muchas preguntas e ideas nuevas para sus negocios. De otra parte, los científicos, académicos y teólogos, quienes con alguna tolerancia también se quedaron al evento, se llevaban una serie de modelos y propuestas de vanguardia para estudiar, probar y seguir cuestionando. 

De pronto, mientras se desarrollaba la ceremonia final, un importante editor solicito al moderador una última pregunta: “Si realmente todas estas ideas son tan buenas, ¿Por qué ninguna ha sido publicada?, y más aún, ¿cree que tan solo alguna llegará a editarse?” 
Entonces el Maestro ante la mirada nerviosa del organizador, poniéndose de pie aceptó tomar el micrófono y decir: “¿Realmente cree usted que si estas ideas fuesen publicadas seguirían siendo innovadoras?” 
“¡El público siempre premia con su compra un buen producto!”, refutó el editor. 
“¿No será que sus clientes esperan una innovación de masas? Además, ¿podría un concepto masivamente aceptado brindar una auténtica ventaja competitiva para alguien”. 
Dicho esto último el Maestro giró y mirando hacia los demás dijo: “De cierto les digo, que en este preciso instante y mientras ustedes siguen discutiendo, alguien está innovando y creando los nuevos rumbos del managment” 
“¿Podría usted decirnos quién es para ir a buscar sus publicaciones?”, solicitaron los académicos. 
“De hecho, hasta que sus avanzadas ideas se postulen en conferencias como ésta, habrán de pasar al menos cinco años; para que se implementen en alguna organización importante, no serán menos de diez y tal vez en quince años más, lo tendrán disponible en libros” 
“¿No cree estar exagerando un poco?”, señaló otro. 
“A decir verdad tiene razón, las verdaderas innovaciones toman siempre de cuarenta a cincuenta años en formar un mercado masivo de demandantes”, sentenció el Maestro.